Cartas sin destinos

domingo, julio 24, 2005

Aunque estés lejos te llevo en mi, y nunca me faltan los locos momentos como este para escribirte unas letras.
No importa la distancia que nos separa porque en mis sueños eres mía, te tengo solo para mi, para acariciarte, jugar con tu pelo y alegrar mi alma con tu sonrisa, entonces te pregunto las cosas que siempre he deseado conocer, te beso en la frente, sonríes, se que estas alegre y te digo que te quiero al oído, te llega al fondo de tu corazón; que bella eres, que alegría y que juventud encuentro en ti. Me besas con uno de esos besos que quieren sacarme el corazón de dentro de mi, no me puedo aguantar y te muerdo todo tu cuello, tu espalda y lo que no te puedes imaginar, tu sangre eleva su temperatura y tu cuerpo no se puede contener, ¿porque no? hacemos el Amor, si porque no es sexo; es la unión de todos los sentimientos con los míos y es algo real e indestructible, es algo que quiere explotar desde dentro, quiere salir y gritar que es libre, correr sin fronteras; pero no es así y por el momento no puede serlo tampoco. Y entonces me conformo con darte un largo abrazo, sentir tu piel sobre la mía, pasar mi mano por tu cuerpo y enredar mis dedos con tu pelo, sentir tu respiración junto a mi, tener tu sabor en mis labios, oír tu voz cuando dices que me quieres, verte feliz y quedarme impregnado con tu olor será suficiente para verte en mis sueños nuevamente.